Adicciones
Qué son las adicciones
Las adicciones según la OMS son:
“Es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.”
Según la American Society of Addiction Medicine:
“Es una enfermedad primaria neurobiológica crónica, de factores genéticos, psicológicos y ambientales que influyen en su desarrollo y manifestación. La adicción se caracteriza por conductas que incluyen uno o más de los siguientes elementos: deterioro en el control del consumo, deseos intensos (craving) y consumo continuado a pesar de los daños que genera.

Cuando surgen las adicciones?
Nadie, sinceramente, despierta con el pleno propósito de ser un adicto o de adquirir una adicción. En todo caso esto es lo que todos quisieran evitar o de alguna manera remediar.
Y es que precisamente, la adicción llega inesperadamente y sin que la persona se de cuenta.
El consumo de drogas legales e ilegales dentro del marco festivo, no representa ningún problema, aparentemente.
El problema surge cuando la droga se vuelve parte de la rutina de la existencia, el consumo se convierte en hábito y éste, en la mayoría de los casos, pasa a ser adicción.
Proceso Adictivo

Fase I: Primer uso
El primer paso de la adicción es probar la sustancia. Puede ser tan rápido como tomar la primera copa o fumar un cigarrillo. O bien, las personas pueden haber consumido drogas en el pasado sin desarrollar una dependencia, pero ahora pasan a una sustancia más adictiva
Fase II: Uso regular
Cuando las personas se convierten en consumidores habituales, empiezan a mostrar un patrón. A veces pueden consumir sólo los fines de semana o sólo por la noche mientras pasan tiempo con sus amigos, pero a menudo estos individuos comenzarán a mostrar los signos de adicción a medida que la sustancia se vuelve más importante en sus vidas.
Fase III: Uso arriesgado
A medida que se profundiza en el consumo, las personas pueden empezar a mostrar un comportamiento peligroso, como conducir ebrios o drogados. La sustancia en cuestión puede afectar a la capacidad de tener éxito en el trabajo o en la escuela. Las relaciones con los amigos u otras personas importantes también pueden empezar a deteriorarse.
Fase IV del proceso adictivo: Dependencia
En esta fase, el individuo ha desarrollado una tolerancia a la sustancia y necesita una cantidad peligrosa de la misma para volver a sentirse bien. Además, prescindir de la sustancia durante cierto tiempo puede inducir síntomas de abstinencia, como calambres musculares, vómitos o fiebre. El deseo de consumir la sustancia, tanto físico como psicológico, puede ser intenso.
Fase V del proceso adictivo: Trastorno por consumo de sustancias
En este punto, los individuos no pueden funcionar en la vida diaria sin su sustancia de elección. Las personas con adicción pueden perder su trabajo, abandonar la escuela e incluso quedarse sin hogar. A pesar de estas importantes consecuencias, los individuos seguirán abusando de su sustancia.
Cómo actúan las adicciones en el cerebro?
El córtex prefrontal y el sistema límbico.

La adicción es un trastorno neurocomportamental. Para entender lo que esto significa, debemos echar un vistazo a dos importantes áreas del cerebro: el córtex prefrontal y el sistema límbico.
En un cerebro sano, el córtex prefrontal, o la porción externa del cerebro, es responsable del pensamiento racional. Es el que toma las decisiones, el ordenador de abordo del ser humano.
Por debajo del córtex hay una parte de la anatomía del cerebro mucho más antigua, más primitiva, el sistema límbico.
En mayor o menor grado, esta parte inferior del cerebro, está implicada en todas las formas de adicción. Es donde el placer y el sistema de recompensa están localizados y donde la mayoría, si no todos, los mecanismos de supervivencia tienen su origen.
El placer es una herramienta poderosa para la supervivencia. Si haces algo placentero, el cerebro está conectado de tal manera que tenderás a hacerlo otra vez.
A diferencia del córtex, el sistema límbico no está sometido al control de la conciencia o la voluntad. Los poderosos efectos de las drogas y el alcohol en esta y otras partes del cerebro pueden llevar a su uso adictivo, disminuyendo las restricciones racionales, normales de la conducta.
El uso prolongado de drogas cambia el cerebro de forma fundamental y duradera. Estos cambios son el componente principal de la adicción en sí misma.
Aceptar la adicción como una relación compleja entre el cerebro y la conducta es un paso hacia la recuperación.
Condicionamiento

La parte del cerebro que se ve afectada por sustancias que alteran el estado de ánimo es la misma que nos hace buscar comida cuando tenemos hambre y agua cuando tenemos sed, y es responsable de nuestro impulso sexual.
El hambre, la sed, el deseo sexual y la necesidad de alimentos son deseos naturales. Satisfacer estos deseos permite nuestra supervivencia como individuos y como especie.
Cuando un deseo no se satisface (por ejemplo., cuando una persona no ha comido en mucho tiempo) satisfacer el deseo domina a todas las demás preocupaciones.
Cuando se da un uso prolongado de drogas o alcohol, el cerebro puede llegar a adaptarse a estas sustancias, como si la supervivencia dependiera de ellas.
Tolerancia y Craving
El deseo de volver a experimentar esta euforia puede desencadenar el deseo de consumir la sustancia o el comportamiento, especialmente cuando se encuentran las mismas señales (como una fiesta en la que la gente está bebiendo, por ejemplo). Estas ansias suelen ser el primer signo de adicción.
A medida que se continúa consumiendo una sustancia o realizando un comportamiento, el cerebro sigue produciendo mayores cantidades de dopamina. Con el tiempo, reconoce que ya hay mucha dopamina en el cerebro y empieza a producir menos en respuesta a los desencadenantes normales.
Pero hay un problema: el sistema de recompensa de tu cerebro sigue necesitando la misma cantidad de dopamina para funcionar como debería.
En poco tiempo, necesitarás consumir más cantidad de la sustancia para compensar lo que tu cerebro no está liberando. Este efecto se llama tolerancia.
Tipos de adicciones
Adicciones físicas y psicológicas
Adicción física, ocurre en los sitios del cerebro donde las neuronas crean la necesidad del consumo compulsivo, debido a que el cuerpo se ha acostumbrado a la droga.
Adicción psicológica, es la necesidad de consumo de una sustancia, que se manifiesta a nivel de pensamientos o emociones, ante una situación estresante, o algún problema.
Por lo tanto no existe dependencia física, debido a que no se desarrollan receptores a nivel neuronal para la acción de la sustancia adictiva.
Adicciones con sustancia o drogadicción
Se refiere a la adicción que implica el uso de sustancias. Algunas de las sustancias adictivas más comunes son
- el alcohol
- los opiáceos, tanto la heroína como los analgésicos con receta como la oxicodona y la morfina
- el cannabis
- nicotina
- anfetaminas
- cocaína
- metanfetamina
Los síntomas más comunes del trastorno por consumo de sustancias son
- antojos lo suficientemente intensos como para afectar a la capacidad de pensar en otras cosas
- necesidad de consumir más cantidad de la sustancia para experimentar los mismos efectos
- malestar o incomodidad si no puedes acceder fácilmente a la sustancia
- uso arriesgado de la sustancia, como conducir o trabajar mientras se consume
- problemas para gestionar las responsabilidades laborales, escolares o domésticas debido al consumo de sustancias
- dificultades en las amistades o relaciones relacionadas con el consumo de sustancias
- dedicar menos tiempo a las actividades que solía disfrutar
- incapacidad para dejar de consumir la sustancia
- síntomas de abstinencia cuando intentas dejarla
Adicciones sin sustancia o adicciones comportamentales
Las adicciones conductuales más comunes para las que la gente suele buscar terapia y otro tipo de apoyo profesional son:
- la adicción a las compras
- adicción al ejercicio
- ludopatía o adicción al juego
- adicción a la comida
- adicción al sexo
- adicción a la televisión
- Adicción a Facebook (redes sociales)
Las señales generales de una posible adicción conductual incluyen:
- pasar grandes cantidades de tiempo practicando la conducta
- impulso de realizar la conducta aunque afecte negativamente a la vida diaria, las responsabilidades o las relaciones
- utilizar la conducta para gestionar emociones no deseadas
- ocultar la conducta o mentir a otras personas sobre el tiempo que se dedica a ella
- dificultad para evitar la conducta
- irritabilidad, inquietud, ansiedad, depresión u otros síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de fumar
- sentirse obligado a continuar con la conducta incluso cuando ésta le causa angustia