Prevenir la adicción

Prevenir la adicción consiste en un conjunto de actuaciones frente al consumo de drogas u otras conductas adictivas encaminadas a:
  •  Eliminar o modificar los factores de riesgo
  •  Fomentar factores de protección
La finalidad que persigue la prevención de las adicciones es:
  • Evitar que se produzca el consumo o conducta adictiva
  • Retrasar su inicio
  • Evitar que se convierta en un problema para la persona o para su entorno social
Se desarrollan programas de prevención de drogodependencias y de otros trastornos adictivos en diferentes ámbitos:
  • Educativo
  • Familiar
  • Comunitario
  • De ocio y tiempo libre
Los programas tienen como objetivo cambiar de manera favorable el balance entre los factores de riesgo y los de protección frente a las adicciones en las familias, escuelas y comunidades.

¿Cuándo empezar a prevenir la adicción?

El período de mayor riesgo está en la adolescencia, a partir de los 15 años.
El inicio en el consumo de drogas ocurre en la adolescencia mediana a tardía. A partir de los 15 años de edad. Esto provoca que la etapa entre los 11 y 14 años sea clave para tomar acciones preventivas así como para evitar que tu hijo experimente con drogas.
Existen múltiples factores de riesgo…
Fracaso académico / Problemas familiares / Baja autoestima / Comorbilidad (con otros trastornos psiquiátricos)… El tiempo de ocio. La socialización con la familia y/o amigos, en el hogar o en escuela, son de vital importancia. Deben ser conocidos por educadores, padres y profesionales. Esta necesidad es para ser capaces de hacer intervenciones preventivas que puedan proporcionar recursos para mejorar los niveles en los factores de protección de los jóvenes.
En España hemos pasado de la práctica inexistencia de políticas de prevención de las drogodependencias a la situación actual en los últimos quince años. Ésta se caracteriza por un gran volumen de actividades basadas en múltiples estrategias y apoyadas por muy diversas y variadas instancias.

Fomentar la autoestima

Los padres deben estar atentos a la forma en que se desarrolla la autoestima de sus hijos desde la infancia.
Es importante acompañarlos, quererlos, entenderlos y en todo momento comunicarse con ellos. Hay que adoptar medidas que estimulen que el niño tenga un buen concepto de sí mismo. Este es un factor que tiene un gran impacto en la autoestima. Un joven con una buena imagen de sí mismo y una buena sensación de autovalor tiene menos riesgos de recurrir a las drogas. Mientras que una baja autoestima por factores como un bajo rendimiento escolar, es una causa que lleva a muchos jóvenes a la adicción.

Mantener una buena comunicación

Mantener un buen canal de comunicación con los padres es crucial.
Es una forma de reducir el miedo y la incertidumbre de los hijos frente a todos los cambios que ocurren en su cuerpo y en su mente en la adolescencia.
El diálogo constante entre padres e hijos es fundamental.
Pero también lo es el control parental en esta etapa de la vida del adolescente. Aunque los hijos suelen rehuir de los padres, el diálogo debe favorecer un entendimiento entre las partes para saber qué está haciendo el hijo en cada momento.
Los padres extremadamente autoritarios o exigentes…
Pueden generar tensión en la relación que lleve a su hijo a buscar apoyo o consejo en terceros, lo que no siempre es conveniente.

Conocer las actividades que realiza tu hijo y fomentar actividades de ocio

En esta etapa los adolescentes tienen muchas actividades fuera del hogar. Es necesario que tengamos conocimiento del entorno del adolescente. No hace falta ejercer un control exhaustivo sobre los hijos, pero hay tres cosas que debemos saber
  1. Quiénes son sus amigos
  2. Qué lugares frecuencia
  3. Sus actividades
No sabemos de qué manera pueden llegar los malos hábitos y costumbres en su vida. Crear buenas relaciones entre el grupo de iguales, familia y colegio es fundamental también para prevenir, evitar o cuando menos detectar problemas. Fomentar actividades de ocio tanto entre padres e hijos como entre hermanos y amigos. Esto es importante para crear hábitos de ocio que fomenten el deporte y la práctica de actividades físicas y/o intelectuales, como ir al cine, por ejemplo. Con ello se mantienen ocupados y adquieren rutinas estables.

Hablar sobre drogas

Este puede ser un tema difícil para tratar, pero hay que hacerlo lo antes posible.
El adolescente necesita total información sobre el tabaco y otras drogas desde el colegio o el instituto y desde casa.
La propia sociedad debe implicarse también y educar e informar sobre los peligros que suponen el uso repetitivo de estos hábitos. El mejor momento para hablar de este tema es cuando tu hijo hace alguna pregunta. Sin embargo, se debe aprovechar cualquier oportunidad para plantear el tema y hablar abiertamente sobre ello. En ocasiones puede haber sesgos sobre los efectos de las sustancias, en un sentido o en otro. Por ello es de gran relevancia proporcionar información correcta y tener siempre presente que el objetivo de una persona es tener las suficientes habilidades para enfrentarse adecuadamente a su entorno y tener una buena adaptación al mismo. Hay que saber explicar que las drogas conllevan graves consecuencias tanto sobre la salud física como sobre la salud mental del individuo. Hay que hablar también sobre la posibilidad de que al niño le ofrezcan drogas en la calle, en el colegio y que lo pueden hacer incluso sus amigos. También es posible que se las ofrezca un extraño sin decirle que se trata de una droga, por lo que hay que reforzar los cuidados frente a la interacción con personas extrañas.

Otras actividades para prevenir la adicción

Todas las descritas a continuación favorecen la disminución del consumo de drogas:
  • Autocontrol
  • Competencia académica
  • Información antidrogas en el colegio
  • Actitudes de los padres y el tipo de hogar que proporcionan
    • En el hogar, el cumplimiento de los límites y la disciplina
  • La formación de fuertes lazos con los niños y su seguimiento también ayuda
Y por último… Estos profesionales sabrán valorar la situación de manera conjunta y realizar una intervención precoz y adecuada. En cualquier caso, la responsabilidad personal sigue siendo un factor importante en la prevención y el tratamiento del consumo de drogas. No obstante, si crees que te podemos ayudar a ti o a alguien que conoces, ponte en contacto con nosotros.