Las personas que inician la recuperación no siempre identifican estos pensamientos pero pueden aprender. Cuando las personas reconocen un pensamiento de consumo, pueden elegir interrumpirlo usando una de estas técnicas de parada.
Cuando las personas tienen pensamientos de consumo pueden visualizar un interruptor o palanca e imaginar que la mueven del ON (encendido) al OFF (apagado).
El pensamiento debería ser placentero o significativo para la persona y no suponer el consumo de alcohol u otras drogas.
Pueden ponerse una goma elástica en su muñeca, como una pulsera, de forma que quede algo holgada.
Cuando el deseo de consumo se produce, golpean ligeramente la goma contra su muñeca y dicen “NO” (gritando o no, dependiendo de las circunstancias) a los pensamientos de consumir.
Como con la visualización, las personas necesitan tener otro pensamiento preparado que reemplace el pensamiento de consumir. Esta técnica funciona mejor si se lleva la goma todo el tiempo.
Los deseos crean frecuentemente sensaciones de vacío, pesadez y pinchazos en el estómago.
Se llenan los pulmones de aire y se vacían más lentamente que como se han llenado. Se repite el proceso varias veces y la persona se centra en relajar el cuerpo tanto como sea posible durante unos minutos.
Este proceso puede repetirse tantas veces como se presenten las sensaciones.
Las personas en recuperación deberían llevar consigo los números de teléfono de personas de apoyo, incluyendo familiares, para llamar a alguien cuando lo necesiten.
Si la parada de pensamiento funciona pero los pensamientos vuelven frecuentemente, las personas en recuperación pueden cambiar su entorno más cercano o involucrarse en actividades que requieran una total concentración.
Las personas en recuperación deberían tener una lista de actividades a mano para cuando les haga falta.
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